Memo #2_b: La "era del villano" terminó

Abstract

Este memo examina cómo las grandes empresas tecnológicas, al alcanzar cierta escala y poderío político-económico, comienzan a operar como Estados-Nación no democráticos, donde la "ciudadanía" es condicional y subordinada a la "seguridad nacional". La inteligencia artificial, por su infraestructura centralizada y dependencia energética, aparece como narrativa legitimadora de una alianza parasitaria entre tech y Estado, impulsada por subsidios y la industria bélica. El texto también analiza el rol de Silicon Valley en la segunda presidencia de Trump, destacando a Peter Thiel y empresas como Anduril, Neuralink y SpaceX, que avanzan una nueva forma de hacer la guerra. A su vez, la figura de Elon Musk ilustra la mutación del culto a la personalidad en un clima de nacionalismo reaccionario impostado y belicoso. Un episodio reciente - la selfie de Guillermo Rauch con Netanyahu y el consecuente boicot a Vercel - exhibe la crisis espiritual del sector. Entre “vibe shifts” y sobreemisión, el ruido informativo ahoga el debate mientras la guerra se vuelve ubicua globalmente.

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