La capa de abstracción
No entiendo, pero opero igual.
A pesar de su aparente diversidad, mis contribuciones a esta plataforma siempre giran en torno a un puñado de preguntas. Son preguntas tan importantes, y el mundo avanza tan rápido, que encuentran posibles respuestas en diferentes industrias, países y eventos.
Una de ellas, para ponerlo de una forma quizás simplona, es: "Si el tren del progreso avanza por el mundo a una velocidad sin precedentes, trayendo una nueva era de abundancia y comodidad, ¿por qué la gente está tan triste?".
Estado de la cuestión
Hay muchas respuestas posibles a esta pregunta. Los neoconservadores alaban al dios de la fricción, diciendo que las dificultades forjan el espíritu humano, generando una sensación duradera de realización. Esta sensación de realización es lo que llamamos felicidad. Si todo es fácil, la vida es deprimente. Hoy ya no existe la muerte heroica, sólo Pedidos Ya. Estoy parcialmente de acuerdo.
Aaron Marco
Los materialistas de izquierda no se alejan mucho de Pedidos Ya, pero atribuyen nuestra anomia a que nuestras vidas son más precarias que las de nuestros antepasados. La inestabilidad laboral, la economía informal y un mercado inmobiliario predatorio nos impiden diseñar nuestra propia vida. La incapacidad de planificar nuestras finanzas a largo plazo nos convierte a todos en hedonistas. Y el problema del hedonismo es la mañana siguiente.
Aaron Marco
Los progresistas tibios apuntan al aislamiento y la ansiedad causados por las redes sociales y la digitalización de la vida social. Las personas (especialmente las jóvenes) se ven atrapadas en la trampa de la baja autoestima y el narcisismo, construyendo su identidad a partir de tendencias sin importancia y midiendo su valía por su impacto digital. La vida se convierte en un espectáculo vacío para deleitar o provocar a un público imaginario.
Como todos mis artículos surgen de las mismas 5 o 6 preguntas, todas estas posibles explicaciones a nuestra enfermedad provienen de la misma fuente: la abstracción. La abstracción es también el mal subyacente de todas las amenazas tecnológicas a nuestra civilización. Permitime explicarlo.
