Crímenes del futuro

A dónde sea que lleves a tu mente, tu cuerpo te va a seguir.

Crímenes del futuro

Escribo desde Buenos Aires. Hace unos días encontraron los restos mancillados de tres mujeres jóvenes que habían desaparecido el viernes pasado. Una de ellas tenía 21 años, la otra tenía 20 y la tercera 15. Por estas horas, la interpretación de los hechos mejor documentada señalaría que fueron torturadas y asesinadas como represalia por robarle a un narcotraficante. Las tres muchachas se prostituían.

Esta tragedia ha reabierto ciertas discusiones culturales vinculadas a los derechos de las mujeres, el avance del narcotráfico en nuestro país, y la romantización del trabajo sexual. Este aporte no pretende ser conclusivo, pero sí honesto.

Plata

Quizás uno de los virus ideológicos más peligrosos de esta época sea la idea de lograr éxito económico instantáneo mediante alguna manganeta. Manganeta que, ya aceptamos, funciona como un esquema ponzi.

Las víctimas de esquemas piramidales de antaño, por desesperación o por mera incompetencia, solían tener una convicción real de que no estaban formando parte de un diseño fraudulento. Llegado este punto, la tendencia parecería haber cambiado: Se suele aceptar la estafa, manteniendo la esperanza de que uno será un cómplice, no una víctima.

También ha habido una descentralización de estos esquemas fraudulentos. Mi generación no suele hundir costos para entrar a Amway. En su lugar, se compran narrativas culturales, ciclos de hype que funcionan como esquemas piramidales. Por supuesto, sigue habiendo empresas que se benefician directamente, proveyendo infraestructura y herramientas a estos emprendedores.

Sexo

Una persona joven que, para ponerlo en criollo, pretende "vivir sin laburar" tiene un abanico relativamente limitado de opciones. Y la disponibilidad de estas opciones está dada por su capital cultural y los recursos económicos a su disposición.

Podría perder el tiempo intentando una enumeración exhaustiva, pero eso implicaría fingir que todos estos caminos están tallados en piedra. No lo están. Vivimos en la era dorada de las Scamconomics, así que todos los caminos turbios son quiméricos. Van mutando hacia imaginarios de coyuntura, con nuevas herramientas y nuevas dinámicas. Se camuflan con los ciclos de hype legitimados.

Fraude y spam en Dubai
No hay Ferrari para vos.

Ahora bien, si sos una mujer joven que pretende utilizar La Economía Digital para vivir sin laburar, nuestro sentido común prostibular te sugeriría que comiences un OnlyFans.

En este punto, me encuentro con muchas preguntas que abrir y aclaraciones que hacer:

Deplatforming

¿La avanzada del trabajo sexual digital se correlaciona con la avanzada de la prostitución “away from keyboard”, con sus altos riesgos y truculentas intersecciones?

Probar seriamente una correlación siempre conlleva un alto grado de dificultad. Y esta dificultad se asevera en discusiones hiper-polarizadas. La discusión sobre el trabajo sexual hoy está gobernada por dos campos. Ambos son feministas y ambos tienen mucho en juego.

Muchas feministas liberales que están a favor de la regulación del trabajo sexual se dedican o se han dedicado al rubro. Entonces, mediante su activismo defienden:

  • Su fuente de ingresos
  • Su buen standing social, negandose a pagar los costos simbólicos y materiales que suele acarrear ser trabajadora sexual

Por otro lado, las abolicionistas funcionan bajo una narrativa en la que cualquier mujer que ejerza la prostitución, incluso por motu propio, es una víctima. Bajo la visión abolicionista, ninguna mujer en su sano juicio y con vastas opciones a su disposición elegiría el trabajo sexual. Quienes lo hacen, según la visión abolicionista, tienen viciado su consentimiento.

Entonces, el abolicionismo termina operando como un intento de prevenir que personas que no están en control total de sus facultades se arruinen la vida. El abolicionismo invisibiliza a la mujer que, con libertad de elegir, elige el trabajo sexual, convirtiendo una discusión políticamente compleja en un asunto de salud mental y - ¿Por qué no? - de gestión responsable de la discapacidad. El principal problema de PR del abolicionismo nace del hecho de que es profundamente insultante hacia quienes pretende proteger.

El Banco de Mamá y Papá

Supongamos que tenés 19 años y querés construir una fuente de ingresos propia. No querés trabajar en una oficina, querés controlar tus horarios, y querés ganar mucho más de lo que te pagarían en un trabajo entry-level. Sos universitario o luego de un intento fallido, decidiste dejar de serlo. Tus padres pueden prestarte un dinero. Creas un perfil de Instagram, te abastecés y comenzás "un emprendimiento". Llamémoslo pastelería, delivery de bebidas alcohólicas (con el segundo auto familiar), clases de guitarra… Tengo varios amigos que comenzaron a trabajar de esta manera. Algunos (a quienes saludo y felicito desde estas columnas) ya se han hecho de empleados, locales y showrooms.

Otros tuvieron ideas con forma de software y, aprovechando un estómago admirable, se sometieron a una ronda de inversión. Otros pasamos por un trabajo white collar y pronto huimos despavoridos a comenzar algún negocio de servicios.

En todos estos casos - los de mis amigos, el mío - hubo una fuerza benefactora que hizo que todo sea posible. Más o menos esquiva, intervencionista o de influencia ocasional y quirúrgica. Por supuesto, me estoy refiriendo al Banco de Mamá y Papá.

A veces, el Banco de Mamá y Papá atraviesa problemas de liquidez. Pero sus aportes no son meramente financieros. Cuando ingresamos a sus oficinas pontificando sobre esta idea de vender muffins en Instagram, el Banco de Mamá y Papá ya nos bañó con aportes de todo tipo de capital. Las características ventajosas de esta aventura post-adolescente se deben a todo lo que ya nos han dado. Detalles: Desde la posibilidad de hacer las tortas en una cocina amplia por la que no pagamos un centavo, hasta la fortuna de vender las tortas en Olivos, donde podemos cobrar un bizcochuelo 25% más caro que en casi cualquier otro punto de la provincia.

Conozco y admiro a mujeres que en algún momento han ejercido felizmente el trabajo sexual. Todas pasaron por una universidad alguna vez. Todas tienen padres profesionales.

Sé que esto suena de modé e impopular, pero hay un gran factor que se está dejando fuera de la conversación, y que suele excluirse de la conversación sobre trabajo sexual, o sobre estos sueños de riquezas perseguidos por tanta gente: La clase social.

Durante la última oleada pseudo-progresista norteamericana, los activistas se invitaban entre sí a "chequear [su] privilegio". Este concepto fue tan prometedor como controversial, ya que nadie quería hacerlo.

Todas estas discusiones - sobre el éxito económico rápido, sobre el trabajo sexual, etcétera - están siendo conducidas por gente que se niega a chequear su privilegio. Y esta desconexión con la realidad lleva a tener lecturas bucólicas, no solo de los problemas, sino también de las soluciones.

Se cree que el problema de una juventud sin capital, ni económico, ni cultural, que pretende enriquecerse con flojos cursos de day trading se soluciona con "educación financiera". Se piensa que el trabajo sexual siempre empodera a la mujer, sencillamente porque permite que "te suban el ego" a cambio de dólares frescos. O se piensa que la precariedad extrema de las mujeres que hacen trabajo sexual de supervivencia puede solucionarse con un jugueteo de políticas públicas - proyecto que, por supuesto, requerirá que sus impulsoras tomen posiciones estratégicas en organismos multilaterales o en el Estado Nacional.

Casualmente, todas estas soluciones involucran una nueva cucarda o un nuevo ingreso para un cliente del Banco de Mamá y Papá.

¿Y si sale bien?

Tanto OnlyFans como la prostitución "analógica" son parodias de intimidad reguladas por una dinámica comercial. Entablar una relación, aunque sea meramente sexual, involucra lidiar con un sinfín de fuerzas impredecibles y anti-económicas. El trabajo sexual permite la recompensa física de tener un amorío, sin la recompensa personal de la conquista, pero sin las fricciones y los riesgos de tener un amante. Además, el dinero permite que hombres indeseables predispongan positivamente a mujeres hermosas.

Tenemos un balance risk/reward, y a la dinámica comercial como matriz civilizadora de deseos cáusticos. De todas formas, argüiría que quien consume OnlyFans es incluso más risk-averse que el putero convencional. Es tan risk-averse que paga por una fantasía de intimidad unilateral. Quiere pagar por fotos y quiere pagar por interacciones virtuales que la modelo delegará a chateadores contratados o a inteligencia artificial.

En la prostitución convencional, el acceso al cuerpo es una parte esencial de la oferta. En OnlyFans, el acceso al cuerpo siempre será un espejismo. Simplemente por eso, el consumo de trabajo sexual virtual es una señal civilizatoriamente bearish. Pasamos de alguien que pagaba por acceder a un cuerpo, a alguien tan retraído dentro de sí mismo que paga por el derecho a fantasear.

https://resv2.craft.do/user/full/f2892e9b-8650-ff8f-65e1-346ba4c38d84/doc/8947e41b-0e16-44be-9a1e-6c720bb4c7b4/51457404-1431-4436-a5c6-b6657762d037

Hace unos párrafos me preguntaba si OnlyFans es un paso inicial en una carrera prostibular que sí o sí concluirá en la venta de encuentros - o, en el peor de los casos, en la prostitución callejera.

Aquí vemos la forma más violenta de la división entre quienes tuvimos acceso al Banco de Mamá y Papá y quienes crecieron en una situación de precariedad material y social. Quienes experimentan con OnlyFans contando con recursos materiales y estructuras de contención, probablemente tomen uno de dos caminos:

  • Profundizar en la creación de contenido de la forma que prefieran.
  • Desistir y aceptar una entrevista en Accenture.

La emprendedora no se verá obligada a poner su cuerpo en riesgo.

Un recién graduado de economía empresarial que recibió una ronda semilla de parte de amigos de su tío puede iniciarse como un gran startupero y viajar a San Francisco. Pero alguien que no ha tenido acceso siquiera a una educación pública de calidad va a vender cursos de day trading flojos de papeles y terminar hecho trizas en una valija.

Entregarse a grandes ambiciones, con un sentido de urgencia irracional, desde la precariedad material absoluta tiene un sólo resultado garantizado: Poner al cuerpo en jaque.

Hago un breve paréntesis aquí para cubrir la idea de urgencia en este imaginario de éxito. La necesidad distorsiona nuestro sentido del tiempo. La urgencia de triunfar no es la urgencia de comer.

El dinero compra el derecho a fallar sin que tu vida se caiga a pedazos. Pero también permite que uno opere en un mundo simbólico en el que el cuerpo nunca va a estar en peligro.

Alguien que se mete en el narcomenudeo, en estafas piramidales con grandes sumas de dinero de origen probablemente espurio, o en el trabajo sexual de supervivencia paga por su codicia con su cuerpo. Su cuerpo es su único colateral.

Por supuesto, a dónde sea que lleves a tu mente, tu cuerpo te va a seguir. La búsqueda obsesiva de cierto ideal de éxito siempre puede poner la salud de uno en jaque, independientemente de su contexto socioeconómico. Pero cualquier persona razonable comprendería que estos problemas no pertenecen al mismo universo de quien sufre hambre hoy y será sometido a torturas por sus errores mañana.

Nos vemos mañana, con un nuevo memo.

Abrazo,

Aaron