Sectas, estafas piramidales y trading: La leyenda continúa

Hace ya un tiempo, desde estas columnas, discutimos las estafas alrededor de trading y criptomonedas*. En esa ocasión, una querida colega explicaba el proceso de reclutamiento de Im Academy, una empresa con un modelo de negocios de índole piramidal. Espero que mi abogado reconozca el esfuerzo inhumano que estoy haciendo en cómo apalabro estas cosas.

La susodicha academia le promete tres cosas (más o menos) concretas a sus estudiantes:

  • Enseñarles a tradear forex
  • Prepararlos para recibir obscenos retornos
  • Inculcarles un mindset ganador que los ayudará a triunfar en los mercados

Pero Generación Zoe tiene una promesa mucho más amplia. Retornos obscenos, “libertad financiera”, bienestar físico, plenitud espiritual… están a un fin de semana de lanzar una línea de cápsulas para el falo. Esto sin mencionar que Zoe es en realidad una suerte de pequeña corporación, con sus tentáculos sobre trading de criptomonedas, coaching ontológico, e incluso sobre nuestros hígados, ya que el conglomerado latino regentea una cadena de hamburgueserías.

El Conglomerado Zoe incluye:

  • La susodicha academia, Zoe Coaching
  • Un «Regenerador Celular» denominado Zoe Vital
  • Zoe Burger – sin palabras
  • Zoe Sport, un equipo de fútbol
  • Zoe Car, un negocio dedicado a la compra-venta de autos usados

Llegado este punto, si yo estuviera inventandome esto, diría «epa, epa, me estoy pasando -tengo que bajar un par de cambios, que si no nadie va a creer eso, es muy grosero e inverosímil.

La lista continúa con:

  • Taxi aéreo Zoe
  • Zoe Traders
  • Zoe Barber
  • Zoe Cash
  • Zoe Trading
  • Club de Campo & Metaverso Zoe Paradise

No creo ser el único al que esto le haga acordar a cierto montaje de cierta película protagonizada por Al Pacino. Les refresco la memoria:

De todas formas, mi mayor preocupación alrededor de Zoe se relaciona, no con estas especulaciones, sino con tres líneas del negocio que resultan, ya no sospechosas, si no predatorias. Me refiera al asunto del coaching ontológico, la escuela de trading y la criptodivisa «Zoe Cash».

Hay muchos lugares “desde dónde agarrar” a esta faceta de Zoe como problema y como síntoma de un contexto socioeconómico poco feliz. Recomiendo esta investigación por parte de Pablo Salum:

El hilo es absolutamente descorazonador. En especial porque confirma algo que ya se sabe, y de lo que hay evidencia a escala internacional: Muchos influencers y «formadores de opinión» tienen su billetera como único compás moral.

Comenzaré mi comentario alrededor de un video en particular, publicado en el canal de Zoe:

La publicidad en cuestión es protagonizado por Leonardo Cositorto, quien se presenta como «Master Coach» e «International Consultant». Algo que me llama muchísimo la atención sobre este sujeto es que carece de una presencia activa en LinkedIn, cosa que es de suma importancia para cualquiera que haga consultoría, o incluso coaching.

Quizás este pésimo representante de mi gremio (el de los calvos) no publique en LinkedIn porque hacerlo significaría forzarse a tener un diálogo con consultores más o menos legítimos, a quienes podría no hacerles gracia su cuestionabilísima actividad profesional.

Pero bueno, prosigamos, escuchandolo apenas, por encima de un beat de stock, en un video pésimamente ecualizado.

Tras decir que su comunidad educativa desarolla espiritual, física, mental y financieramente a sus miembros, Cositorto menciona dos referentes del sector que le dan su abal:

  • La Confederación Mundial de Coaches (Cmcoaches)
  • La Asociación Latinoamericana de Coaches (Alcoaches)
Llegado este punto, vale la pena aclarar que, por razones de SEO, no incluímos links directos a ninguna de las organizaciones de cuestionable legitimidad que mencionamos. Deberás encontrar sus sitios a través de una búsqueda en Google, o tomar como referencia nuestros screenshots.

Ninguno de estos sitios cuenta con algo que sustente su supuesta autoridad. Este es el caso especialmente para Alcoaches, asociación que ni siquiera provee una nómina de directores, o sellos de idoneidad de terceras partes.

De hecho, en la cuenta de Instagram de Alcoaches (la cual cuenta con una base de 708 seguidores), figura el mismo Cositorto, así como otros referentes de Generación Zoe.

La Asociación Latinoamericana de Coaches podría llegar a ser una estructura forjada por la misma gente detrás de Generación Zoe, para legitimarse. Pero AlCoaches no sólo está validando a GZ. También está sirviendo como referencia (dudosa) para otras organizaciones, tales como “Plataforma Educativa Be Coach” y la gramáticamente incorrecta “School International of Coaches”.

La Confederación Mundial de Coaches, por su parte, es más preocupante. Tanto en su perfil de Instagram como en su sitio web, hace explícita su alianza con Zoe. Pero, además de otras organizaciones del mundo del coaching, esta institución está aliada con el Instituto Universitario River Plate y el Instituto Argentino de Formación Docente:

Esta sección es sintomática de la preocupante permeabilidad de instituciones legítimas, para con fanfarrones. Pero, ¿Por qué tanto odio de mi parte? ¿Por qué no celebrar a Zoe? O, mejor dicho: ¿Por qué no serles indiferente?

Que quien quiera ser rico levante la mano

Telares de la abundancia, academias de trading con dudosas credenciales, y empresas de «marketing digital» cuyo modelo de negocios consiste en enseñarle a la gente a vender un PDF sobre cómo vender PDFs… En los últimos años se ha visto de todo.

En parte, como consecuencia de altas tasas de desempleo juvenil, en un país (y una región) que no crece hace 10 años, y que, si crece, crece chanfleado. En parte, como consecuencia de lo que los liberales llaman «falta de educación financiera». Básicamente: La gente no tiene dinero ni oportunidades de progresar. Y, para añadir insulto a la herida, tampoco entienden muy bien cómo funciona el dinero. Entonces, los estafadores vienen a ofrecer lo que la realidad no provee, haciendose de Lamborghinis alquilados y de berretines discursivos absurdos pero impenetrables para su audiencia target.

En un grupo de Telegram al que se le aplicaron medidas de moderación estrictas luego de que en algunos inversores se quejaran de no poder vender sus tokens de Zoe Cash, una cuenta oficial anunció:

«Zoe cash, actualmente trabajando en el desarrollo de una blockchain 3.0 para uso en múltiples sectores y la interconexión entre el mundo tradicional y el mundo virtual, como el uso de cadenas de bloques descentralizadas en procesos Anticorrupción, Agricultura, Identidad Digital»

Esta bocanada de nada, sumada a la promesa de retornos del 10% anuales – como mínimo. A finales del año pasado, Cositorto invitó a sus víctimas a, con tenacidad casi sobrehumana, generar «crecimiento» de, al menos, 1000% en 10 días.

Para más información, recomiendo este hilo de Beto Mendeleiev y el consecuente artículo en Forbes Argentina.

Un Gran Happening

Tras recomendar el artículo de Forbes, dejé reposar este artículo por unos días. En esos días, la pátina dadaísta del proyecto Zoe se convirtió en una cáscara. En una gruesa y sólida cáscara de absurdismo y demencia.

En esta sección, hago un racconto de algunos puntos clave.

El Oro de Zoe Cash

Según la empresa, el token Zoe Cash estaría respaldado por oro. Oro proveniente de manifestaciones en San Juan y Jujuy, las cuales Zoe explota con esta maquinaria:

Como escribió Nicolás Antiporovich para Criptonoticias, Cositorto prometió, a finales del año pasado, que para enero de 2022 Zoe Cash tendría paridad con el oro. Los desarrolladores negaron esto, planteando que la reserva de valor que sustenta a la moneda es oro extraído de las minas de la empresa, pero que esto no significa que el token alcanzará paridad 1-1 con el oro.

De más está decir: Nadie vio las minas en cuestión, y no se le proveyó a los inversores documentación que respaldara esta narrativa. Literalmente, el valor de esta moneda depende de una mina de oro cuya existencia no le consta a nadie. Son como los billones de Tether, pero peor.

Fuga & Misterio

Finalmente, la Comisión Nacional de Valores intervino. Un día antes de que se emitiera una alerta internacional y se denunciara oficialmente el carácter fraudulento de Zoe como agente financiero,  Cositorto (cuyo segundo nombre, al parecer, es Nelson), huyó junto con su socio (y amante, ¿Por qué no?) en un avión privado.

Vale la pena aclarar que no es el primer rodeo del vaquero Cositorto. Anteriormente, forjó dos estafas piramidales más:

  • Club Autopremio
  • AXPhone

Puede verse una presentación de AXPhone grabada en, presumo, el living room/recibidor de la casa de Cositorto, en 2015:

El mensaje es el mismo de siempre, «salí del lugar de empleado», «sé dueño de tu propio negocio», etcétera. Ser dueño de un negocio es aburrido, es estresante, y demanda una combinación de recursos y habilidades que no todo el mundo tiene, ni tiene por qué querer adquirir. La idea de «empezar un negocio sin comprar nada», «sólo pagando una cuota, sin invertir, sin costos fijos» es absurda, obscena, y está diseñada para atraer a gente particularmente vulnerable.

Me resulta muy interesante el modelo SaaS (Scam as a Service, supongo) de Cositorto, en el que siempre propone una cuota mensual. No quiero tu dinero una vez, quiero tu dinero todos los meses. Soy como Netflix, pero sólo te empobrezco – es decir, soy como Netflix.

Una estructura similar tenía su otra estafa pre-Zoe, el Club Autopremio. Cito de un blog de damnificados:

«[Club Autopremio te cobra] una cuota mensual cuyo importe depende del plan que vos elijas. Te obligas de esa forma a pagar por 12 meses. Si dejas de pagar, pierdes el dinero. Sino, te dicen que el beneficio mayor por ser parte de Club Autopremio y estar con tu pago al día (activo), es ante todo, ser entrenado por el mismo Leonardo Cositorto y su programa de coach, participando además por sorteos en Lotería nacional de 4 dígitos! (la probabilidad de ganar es muy baja o nula, aqui el negocio de Leonardo Cositorto).»

Podemos ver tanto en AX Phone como en Club Autopremio, bocetos de lo que luego sería Zoe. Como todos los grandes artistas, Cositorto ha estado ensayando la misma idea durante años, si no décadas, logrando la forma final de su visión criminal recién en estos años.


*Las criptomonedas tienen un potencial transformador innegable. Si bien en nuestra redacción conviven distintas posturas a su alrededor, nuestra línea editorial es pro-criptografía. Para más información, te recomendamos echarle un vistazo a este artículo.