“I’ve seen the future and it’s murder.”
Martes 7 de mayo de 2019.
La hipótesis del retorno de CFK plegándose a una protorrevolución chavista me parece errada. El kirchnerismo ha hecho poco por cultivar una relación virtuosa con las Fuerzas Armadas, y con las Fuerzas de Seguridad internas, muy necesarias para un proyecto dictatorial semejante.
La única salida, en mi opinión, que le garantiza gobernabilidad, es la de un viraje al populismo de derecha. Populista ya es. De derecha, bueno, no es algo que tenga ganas de discutir pero es innegable una fuerte presencia de cuadros reaccionarios, pro-mercado incluso dentro del peronismo.
Subirse a la ola global le permitiría adoptar medidas económicas impopulares y construir gobernabilidad con otros sectores, más conservadores, que ya son mayoría nominal y territorialmente en el país.
La base de apoyo de CFK también es progresista, dirán muchos. Yo creo que el progresismo en la política nacional está sobrerrepresentado, y que además está siendo el chivo expiatorio perfecto de los populismos de derecha. Su narrativa viene siendo 100% eficiente y nadie parece tener respuesta a los cuestionamientos que hace.
Después de todo, ¿No tuvo el peronismo también un 1ro de mayo de 1974? ¿Qué garantías hay para esos sectores progresistas, de que su líder dé la espalda a las anteriores conquistas? Por lo pronto, ya hay dirigentes e incluso me atrevo a decir, más de un militante dispuesto a abrazar narrativas conservadoras. No rindan culto a líneas en la arena.